Regicide es un juego de cartas cooperativo diseñado por Paul Abrahams, Luke Badger y Andy Richdale e ilustrado por Sketchgoblin. Pueden participar hasta 4 jugadores, a partir de 10 años, en partidas de unos 20 minutos de duración. El objetivo que nos propone Regicide es unir fuerzas para derrotar a 12 poderosos enemigos.
Una corrupción siniestra se ha expandido por los cuatro reinos, oscureciendo el corazón de los antaño amados reyes, reinas y cortesanos. Como bravos aventureros, deberéis cooperar para purgar su oscuridad y que la vida vuelva a brotar una vez más. Para conseguirlo, los jugadores usarán sus cartas, inspiradas en la baraja francesa, para atacar y defenderse. ¿Preparados para asaltar el castillo, aventureros?
Tardaréis muy poco tiempo a leer las reglas y a empezar a jugar. Para preparar la partida, separad los reyes (marcados con la letra K, por su inicial en inglés), barajadlos y apiladlos en la mesa. A continuación, repetid la operación con las reinas (marcadas con la letra Q) y los cortesanos o jacks (marcados con la letra J) y ponedlos encima. Este será el mazo de castillo, que incluye los 12 enemigos a batir. Barajad el resto de cartas, que incluyen todas las numeradas del 2 al 10, los cuatro ases, que representan a animales que os ayudarán a lo largo de la partida, y los comodines (que varían entre 0, 1 y 2 según el número de jugadores que seáis) para formar el mazo de taberna. Repartid cartas de este último mazo entre los jugadores (ajustad la cantidad al número de participantes), dad la vuelta a la primera carta del mazo de castillo y… ¡Que empiece el asalto!
En cada turno, los jugadores deberán seguir 4 sencillos pasos. En primer lugar, el jugador activo deberá decidir si juega una carta de su mano o si pasa; si opta por pasar, salta directamente al último paso, que consiste en defenderse del ataque enemigo. Si juega una carta, se considera que ataca usando el valor numérico del naipe. El segundo paso consiste en aplicar el poder de la carta, cosa que viene determinada por el palo. Así, los corazones permiten reciclar cartas descartadas; los diamantes, robar cartas del mazo de taberna; los tréboles doblan el daño de ataque y las picas proporcionan defensa. El tercer paso consiste en atacar, aplicando el daño que nos indica el valor numérico y usando el poder correspondiente. ¡Pero cuidado! Los enemigos serán inmunes a los poderes del palo que representan… ¡No todo iba a ser tan fácil! Finalmente, el último paso consiste en defenderse del ataque enemigo. Para evitar el daño, los jugadores deberán descartar cartas.
¡Gestionar bien la mano de cartas es vital para alcanzar la victoria en Regicide! Pero los aventureros también contarán con ayuda. A lo largo de la partida podréis emplear poderosos combos, en los que todos los jugadores tiran la misma carta simultáneamente siempre que el valor combinado no sume más de diez. Además, contaréis con la ayuda de animales, que sumarán los poderes de los palos que representan a cualquier otra carta, y de los comodines, que anulan la inmunidad de los enemigos. Dispondréis también de la ayuda de los reyes vencidos, que se sumarán a vuestras filas una vez purgada la oscuridad que les nublaba el juicio.
En las partidas de Regicide el compañerismo es vital, ya que si uno de los aventureros se queda sin cartas y no puede defenderse de un ataque, el juego termina automáticamente en derrota. Planead las mejores estrategias en turnos rápidos y frenéticos que harán las delicias de roleros, grupos de amigos y familias dispuestas a pasar un buen rato. También dispone de un modo solitario, por si quieres emprender el camino del guerrero sin compañía. Blandid vuestra espada o alzad el báculo para desafiar a la oscuridad en los castillos de los cuatro reinos. ¡El rey ha muerto, viva el rey!
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