Felipe IV asume el trono el 31 de marzo de 1621 hasta su muerte el 17 de septiembre de 1665. Su reinado de 44 años y 170 días fue el más largo de la casa de Austria en España. Este largo reinado estuvo marcado por una extensa y agonizante decadencia de la monarquía, motivada fundamentalmente por un periodo de continuos conflictos exteriores que consumían toda la Hacienda Real y arruinaban al país, pero también por múltiples rebeliones internas, especialmente a partir de 1640. En el orden político y administrativo, la característica más destacable del reinado fue su sistemático recurso a delegar las labores de gobierno en un favorito. Felipe IV recurrió, como su padre Felipe III, a la institución del valido, esto es, un hombre de confianza que asume las competencias del rey en su nombre y actúa como un auténtico jefe de estado, hasta el punto de poder firmar con el nombre del rey. El comienzo del reinado en política exterior está marcado por la participación de la monarquía en las guerras de los 80 y 30 años. De estos conflictos la casa de Habsburgo saldrá debilitada al firmar la paz de Westfalia, y se empezará a esbozar la preponderancia mundial de Francia e Inglaterra. La guerra con Francia se prolonga durante el reinado de Felipe IV diez años más, hasta la firma de la Paz de los Pirineos (1658). La debilidad de la posición de la monarquía en esos momentos provocará una época de rebeliones internas que amenaza con fragmentar los reinos hispanos. En 1640 se levantan Cataluña y Portugal; en 1641 el duque de Medina Sidonia se subleva en Andalucía; en 1646 le toca el turno a Sicilia, y al año siguiente, a Nápoles. Si tenemos en cuenta que al mismo tiempo se estaba produciendo la guerra con Francia, es fácil entender lo crítico de la situación en la que se vio Felipe IV. Paradójicamente el reinado de Felipe IV coincide con la época de mayor esplendor de las artes y letras hispanas, el llamado Siglo de Oro. Escritores de la talla de Lope de Vega, Quevedo, Góngora, o artistas como Velázquez, (pintor de cámara de Felipe IV) Rivera, Zurbarán o Murillo, fueron la luz en una España de sombras. Tal fue el poder y la extensión de sus dominios que el rey Felipe IV paso a la Historia como “el Rey Planeta”.
El Rey Planeta es un juego para 1 o 2 jugadores en el que el jugador representa al Rey Felipe IV (y su Valido en la versión a dos jugadores). El jugador deberá guiar al reino y sus recursos y a la vez tratar de convertir la corte española en el lugar más ilustrado del orbe, gracias a la generación artística del Siglo de Oro. Además de lo anterior el rey es un ser humano más, procurando satisfacer sus más íntimos deseos y perpetuar la dinastía Habsburgo con un heredero varón. El bando del jugador (o jugadores) se denomina España o monarquía hispánica (o simplemente la monarquía). El jugador debe gestionar el prestigio del reino, el desarrollo de las artes (ilustración) y la felicidad de Felipe IV. Estos factores, sumados a diversos eventos del juego, servirán para medir el éxito o fracaso de las acciones del jugador mediante puntos de victoria (PV).
El juego es guiado mediante un mazo de cartas de eventos, representando los distintos acontecimientos de la época, desde malas cosechas a conflictos con otras potencias. A mayor número de guerras más inestable es el reino y más problemas deberá afrontar. Para el mejor gobierno del reino el jugador dispone de una serie de ilustres (personajes), divididos en tres categorías: nobles (políticos y militares), genios (artistas) y damas (reinas o damas de la corte). Cada turno representa entre 3 a 6 años de tiempo real. Existen dos escenarios introductorios de juego, dos escenarios de campaña de cuatro turnos cada uno y un escenario de campaña de ocho turnos que cubre todo el reinado de Felipe IV. El tiempo de juego de cada turno es de 1-1,5 horas cada uno. Sin embargo, siempre existe el riesgo de tener una Derrota Automática, bien porque el Prestigio de la monarquía o su nivel de Ilustración sea igual o menor a 1 punto o porque ocurra una Muerte Súbita de Felipe IV si su felicidad cae a cero. La unidad económica del juego es el ducado, equivaliendo cada uno de estos ducados a un millón de ducados del momento, al cambio actual unos 136 millones de euros.
Secuencia de Juego
El turno comienza con una fase de organización, sigue con una de Eventos, y termina con una fase administrativa. El desarrollo de los turnos está guiado por un mazo de cartas de eventos.
Fase de Organización
Durante la cual el jugador prepara los mazos de cartas y realiza una serie de acciones previas.
Fase de Eventos
Una vez preparado el mazo de eventos el jugador comienza a sacar las cartas de evento de una en una. El evento se desarrolla según lo indicado en el texto de la carta. Cada evento se resuelve inmediatamente, antes de volver a coger otra carta. Ciertos eventos son sencillos y se limitan a realizar una única acción, como ganar un ducado o retirar un ilustre de la corte. Otros eventos son más complejos y obligan a la realización de una prueba de fortuna.
Prueba de Fortuna
El juego no emplea dados para la resolución de los eventos o de las acciones de juego, empleando para ello las propias cartas de eventos. Cuando un evento o acción obligue a realizar una prueba de fortuna el jugador coge la primera carta del mazo de eventos y resuelve la acción mediante el indicador de fortuna de la parte inferior izquierda de la carta. De esta manera el evento se resuelve y la carta empleada ya no se vuelve a jugar durante el turno, peritiendo que la rejugabilidad del juego sea máxima, puesto que no todas las cartas de juego se emplean de turno en turno.
Acciones del jugador
Cuando se juega una carta de Acciones es el momento que tienen el jugador para influir en el desarrollo de la partida. El jugador puede realizar acciones políticas (como embajadas, nombrar cargos políticos, etc) de gobierno (operaciones militares, levar tercios…), reales (las cositas qe hacen los reyes, como irse de caza, tener hijos…) y acciones simples, como construir fortalezas o levar tercios provinciales.
Las guerras
No se puede entender el reinado de Felipe IV sin representar las múltiples guerras en la que estuvo sometido el reino. En el juego la monarquía puede estar en conflicto con Inglaterra, Francia, los berberiscos, los turcos, holandeses, protestantes, portugueses y algún que otro enemigo interno. A más guerras más inestabilidad y más consumo de dinero. Para combatir en estas guerras el jugador debe levar los tercios, ya sean nacionales o extranjeros, y elegir los mejores generales entre los disponibles, atendiendo por supuesto a las fortalezas y deblidades de unos y otros. Por ejemplo el gran Cardenal Infante, si bien uno de los mejores generales de su época, tiene querencia por las mujeres, lo cual le puede ocasionar algún que otro problema. Y por supuesto también estan los enemigos, con sus poderosos ejércitos y sus generales, que van desde los reguleros (como el saboyano Emmamuel) hasta los grandes capitanes del momento, como Tourenne o Condé.
Fase de Fin de turno
Se realizan una serie de acciones administrativas como recaudar impuestos o desplegar nuevas unidades y se cuentan los puntos de prestigio, ilustración, felicidad y los puntos de victoria.
Los Ilustres
Los ilustres son los personajes del juego, representados por una carta y en ocasiones también por una ficha. El grupo de ilustres más nutrido es el de los políticos y militares, denominados Nobles. Unto a ellos los Genios, los artistas que dan esplendor a la Corte; y como no, junto a ellos las damas, desde las reinas hasta las amantes del rey, y porque no, también algunas religiosas.Todos estos personajes, distintos entre si y con características que los hacen únicos, deben ocupar los distintos cargos en la Corte y más allá, Virreyes, gobernadores, pintor de cámara, etc. El cargo más importante del juego es el de valido real. Es este valido el que proporciona las aciones de gobierno y políticas, permitiendo auxiliar al rey en sus cometidos.
Juego Cooperativo
En el juego cooperativo uno de los jugadores asume el rol del rey Felipe IV y el otro de su Valido. El Rey recibe PV por la felicidad del rey y la ilustración y el Valido por el prestigio de la monarquía. El escenario Solo Guerra no se puede jugar en modo cooperativo. El rey decide el orden de resolución de las acciones. Cada jugador lleva el registro de sus PV de manera independiente.
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